Pedirle a Dios por un proyecto, por un amor, por un trabajo, siempre ha sido un acercamiento a una mano suprema que desde el cielo pueda mover los hilos para que nuestros deseos se cumplan… Una ayuda divina que nos haga sentir más capaces y más fuertes.
Pero… ¿qué pasa cuando esa mano suprema sabe que lo que estás pidiendo no es lo que te conviene?
¿Qué pasa cuando Dios te escucha y piensa «Ay, Andre… mi niña, es que eso no es lo que te va a hacer crecer…»???
Invariablemente, luego de un tiempo, uno mismo se da cuenta de que si la meta X o Y no se dio, realmente fue una bendición no alcanzarla. A veces, no conseguir lo que uno pide es exactamente lo que se necesita para continuar en grande por la vida.
De allí viene mi reflexión final, una frase que leí una vez por ahí:
«Dios responde a todas tus plegarias… y a veces la respuesta es NO»
DURO, PERO CIERTO… NO, PORQUE YA TU PLAN ESTA TRAZADO, PARA OTRA COSA…
Espero que Dios quiera que nos conozcamos algun día…
Excelente comentario prima. La veldá veldaíta.
Amén
Hola,
Solo para decir que lo que conviene realmente, viene… Lo demás es añadiduria, creelo que es asi.
La fe es el motor que mueve al señor que maneja las cuerdas de las que hablaste en tu post, No la pierdas Nunca.
Dios , sabe lo que hace y a cada quien le toca vivir el destino trazado.
Un abrazo.
Nelson
y volviste a cambiar de imagen!!! esta me gusta mucho mas que la anterior.. te felicito!!! saludos!!
La pura y santa verdad…lo malo es que nos olvidamos tan a menudo de Dios en las buenas, y nos acordamos en las malas…en fin,
me encanta tu blog, y está genial el cambio en si mismo, aunque la foto no ayuda mucho.
viele grüssen,
oscar
Muy lindo tu mensaje, aunque a veces no estoy seguro que exista Dios porque si existiera porque permite que hayan tantas cosas malignas y sufrimientos.