Papi, dame leche… (2a parte)

Viene de «Papi, dame leche«

Revisada la pintura de los labios y con mi sonrisa más encantadora, entré a la panadería cual chica 2001, enfilada directamente hacia mi objetivo, perdón, hacia el panadero:

“Hola, mi amor!!!! disculpa, he sido una grosera.. Tú siempre tan amable y yo nunca me he presentado… Andreína, mucho gusto… “

“Mucho gusto, mamita, yo soy Carlos. Bueno, tranquila, no habíamos tenido chance de conocernos… aunque yo siempre te veo por ahí, mi reina…”

“Ay Carlitos, papi… ¿te puedo llamar Papi, verdad? Tú y yo ya estamos en confianza, nos vemos todos los días, mi amor, ya casi amanecemos juntos…”

“Usted me llama como usted quiera, mi reina. Dime, mami, ¿qué se te ofrece?”

“Cónchale, papi, sabes que en la casa no hay leche y bueno, la estamos pasando mal ¿ves? Mi mamá, tu futura suegra (guiño de ojito) está bravita porque no tiene como tomar café ni preparar puré. Yo ya no sé qué hacer, vale… ¿Será que aquí hay? Tú me puedes ayudar, mi amor?”

“Bueno, ta’ difícil… pero a usted, mi reina bella, yo se la consigo. Espérame por la puerta de atrás que salgo ahorita. ¿Cuántas quieres?

“Bueno, mi amor, si me puedes sacar cuatro litros, eso sería lo máximo!!!”

El panadero desaparece y yo me dirijo a la puerta de atrás, con los nervios de punta, pensando: “¿Y si este tipo me mete mano o algo? ¿Pa’ qué me habrá mandado a venir por aquí, donde no hay nadie? Ay Dios, quien me manda a estar inventando vainas. Y estas tetas afuera!!!! Qué loca de carretera!!! Bueno, que sea lo que Dios quiera…”

5 minutos de espera y nada. 10 minutos más de zozobra y nada.
“Coño, ¿será que el hombre este me está vacilando o qué? Y yo más gafa, creyéndole que me va a conseguir cuat… Ay, Carlitos, aparecisteeeeeee!!”

El tipo sale finalmente, asustado, mirando pa’ todos lados, como si estuviera robando un botín y temiera que la policía nos agarrara con las manos en la masa…

“Mira, mamita, te saqué los cuatro litros que me pediste pero mosca, que no te los vean… Eeeeeeeeeepa, yo no te había visto de cerca, mi reina, ¿todo eso es tuyo? ¿Qué hay que hacer pa’ comer en esa fiesta, mi amor?

“Ay chico, tú sí eres gracioso… jijijiji (la risa más nerviosa de toda Venezuela) ¡Ay gracias, Carlos!!!! Eres un sol, papito. Cuídate mucho, chauuuuuu… “

“Pero, mami ¿No hay un besito pa’ los panas?

“Ay, mi lindo, no vayas tan rápido, todo a su tiempo… “

RRRRRRRRUUUUUUUUUUUUUNNNN!!!!!!!!!!!!!!
Jamás en la vida había arrancado yo el carro tan rápido. El corazón me palpitaba como si se me fuera a salir!!!
Y lo peor es que hoy, tres días después, ya lo que queda es medio litro…. pero no, pana, que vaya mi hermana ahora a levantarse al panadero. Ya yo pasé mi susto.
Es lamentable que tengamos que llegar a estos extremos por un alimento que antes se conseguía en todas partes. Y no hablemos de azúcar o pollo. Coño!!! ¿Qué es lo que pasa en Venezuela?

Creo que ahora entiendo mejor a las cubanas … ¿“jineteras” es que las llaman?

Papi, dame leche…

Luego de la odisea de conseguir gas, pensé que nunca más iba a tener que vivir una experiencia extrema de desesperación causada por la escasez.
Pero no, la angustia ha vuelto.

Como todos sabemos, ahora en Venezuela un litro de leche (ni hablar de la leche en polvo) se ha convertido en un cofre repleto de oro: difícil de conseguir y codiciado por todos.
Mi búsqueda comenzó, ingenuamente, en supermercados de renombre, en sitios bien iluminados y bonitos… pero la respuesta era siempre la misma: “¿Leche? Nuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu , aquí no hay eso”

Luego fui pal’ mercado de los chinos de la avenida y tampoco había nada. Ni siquiera un piche litro, nada.
Me puse de lo más diligente y recorrí panaderías, abastos, bodegas, taguaras, farmacias (nunca se sabe) y todo local comercial que pudiera tener leche… pero nada, cuando preguntaba por ella, la gente me miraba como si estuviera hablando en otro idioma.

Mi búsqueda también fue muy educativa, ya que aprendí que existe una cosa incomprensible llamada “Bebida preparada a base de leche” que sabrá Dios a qué carajo sabe y de qué material radioactivo está hecha. Encontré también una leche distinta, hecha con soya, pero luego de que mi mamá me escupió un café que le hice, decidí no comprarla más. Sabe a remedio vencido.

También me di cuenta de cuán amplio se ha vuelto el mercado lechero, con el surgimiento de un montón de marcas chapuceras que nadie en la vida había escuchado antes.
“María, ¿tú conoces esa Leche Culebrilla? Aquí dice que es envasada en el caserío Alpargatón. ¿Será que la compro?”
Ni de vaina, jamás se le ocurra a nadie comprar esas leches extraterrestres que están saliendo. Pueden terminar en terapia intensiva.

Alguien me dijo “Amiga, no te queda más opción que hacer la cola de Mercal… si quieres hacerte el Toddy de la noche y asegurarle el cafecito a tu mamá, no queda otra”
-“Coño, no puede ser. Yo con mi estilo fashion, mis lentes importados y mi reloj Swatch Irony ¿haciendo cola en Mercal?? No me jodas.”
Que me digan oligarca, no me importa. No voy a hacer cola en Mercal, dije ya.

En medio de la angustia de no tener cómo llevar un litro de leche a casa, recordé que uno de los muchachos de la panadería que está en la esquina, siempre ha tenido debilidad por mí… es decir, me lo tengo controlado, pues, modestia aparte.
Así que, como último recurso, me puse la blusa rosada que tiene el escote hasta el ombligo y a pleno mediodía me fui pa’ la panadería a cumplir mi misión.
“Ya es hora de que estas tetas operadas sirvan pa’ algo”- me dije antes de entrar…

Continúa en Papi, dame leche (2a. Parte)

Aplausos, Aldemaro!!!!!

Cónchale… Aldemaro murió.
Ya estaba viejito, cansado y bastante malito de salud. Es que sesenta años siendo pianista, arreglista, compositor, director, guitarrista y uno de los mayores valores venezolanos de todos los tiempos, agotan a cualquiera.
Cuenta mi abuela, Esperanza Peraza Romero, su prima, que Aldemaro era un echador de broma profesional. Inteligente y extremadamente talentoso desde chiquito; el orgullo de la familia, pues.
Recibió a mi abuelo Ricardo en su casa de Caracas cuando se fue a estudiar para allá. Ambos tendrían unos 20 años y se volvieron compinches desde el principio.
Me dio mucho pesar tener que ser yo la que le diera a Aldemaro la noticia de que el abuelito había muerto. No lo podía creer, así como yo tampoco puedo creer hoy que sea él quien se haya ido.
Y pensar que lo vi hace poco en un concierto de Huáscar Barradas en el Teresa Carreño… sí, lo vi viejito y un poco lento al caminar pero no como para morirse tan pronto.
La vida es así, ¿no? Hoy estás y mañana no.
Lo que sí hay que reconocer es que Aldemaro no desperdició ni un solo momento de sus 79 años. Y creo que aparte del legado musical que ha dejado para Venezuela y el mundo, también dejó la enseñanza de pasar por la vida con un propósito, de permanecer en el tiempo y dejar una huella.
Que Dios lo reciba con honores y, si es posible, con un piano para que siga haciendo música en el cielo…
Aplausos al maestro de la Onda Nueva, aplausos al músico académico por excelencia de Venezuela!!
Aplausos, Aldemaro!!!

Les dejo mi canción favorita de Aldemaro Romero: «De Conde a Principal».

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Vinotinto, la desilusión no empaña el orgullo

Por supuesto que sentimos desilusión al ver a Venezuela despedirse de la Copa América. Todos hubiésemos deseado verla en en semifinales, debatiéndose contra Brasil, y más aún, acariciando una llamita de esperanza de pasar a la final.
¿Una ilusión demasiado ingenua? Quizás. Pero a veces, uno debe permitirse soñar con una imagen ideal y a partir de ahí, prepararse. Porque la meta más difícil comienza siempre por ser eso: un sueño.

La actuación de la Vinotinto, sin embargo, ha hecho historia. Es la primera vez que pasamos a cuartos de final y eso dice que hemos crecido como equipo, dice que hemos trabajado arduamente en el fútbol, un territorio que siempre nos ha sido ajeno.
Nos falta madurar, eso es evidente, pero al menos estamos en el camino. Antes, ni siquiera lo habíamos encontrado.

Algunos critican hoy a Richard Páez, dicen que su tiempo ya terminó como director técnico y que hace falta sangre nueva para llevar a la Vinotinto más arriba. No pretendo ser analista deportivo ni mucho menos, pero lo que veo como espectadora es que Páez ha levantado un equipo eficiente de la nada y además, ha hecho nacer una euforia futbolística en todo el país que grita en apoyo a la selección VENEZOLANA, cuando hasta hace pocos años, «nuestro equipo» era Brasil.

De hecho, quiero recordar que llegamos más lejos en esta Copa que algunos países de tradición futbolística como Colombia, por ejemplo. Y si de buenos perdedores se trata, Venezuela se portó mejor en los cuartos de final que los golpeados Paraguay y Chile.

A pesar de la eliminación en el juego contra Uruguay, a pesar de que Arango se quedó a medias en su desempeño, yo estoy orgullosa de la Vinotinto y mis expectativas continúan de pie.
¡¡La vinotino va!!!

Les dejo el video del gol de Arango en el último partido de Venezuela en la Copa América:

Salió del aire RCTV

Mantuvimos la esperanza hasta el último minuto pero no. RCTV acaba de salir del aire, luego de transmitir el himno nacional.
Inmediatamente, apareció dando vueltas el logo de TVES, que aún se mantiene.
No hay programación como tal pero ya el canal está al aire.
Una vez más el comandante se ha salido con la suya.

Update: Ya iniciaron la programación con un acto en el Teresa Carreño. Todo un openning folklórico para la «gran inauguración». Qué asco

Si Voltaire estuviera aquí…

Diría lo que dijo una vez, parafraseado en su Diccionario Filosófico:
«Odio lo que dices pero defendería hasta la muerte tu derecho a decirlo»
No sé quién se atreva a decir algo como eso en estos tiempos que corren en Venezuela, mientras la ballena disipa a los manifestantes frente a CONATEL, los rojos rojitos celebran el cierre de RCTV y se amenaza a los canales con una suspensión si retransmiten la rueda de prensa de la SIP.
Sigo a la expectativa. Esta noche será larga.

Comenzó venta de entradas para la Copa América

El lugar me pareció extraño a mí y a todos. El sitio escogido para vender las entradas de la Copa América fue el Instituto Diagnóstico Barquisimeto, ubicado en la carrera 19 entre calles 34 y 35. Todos nos preguntamos «¿Una clínica?» Esperábamos una tienda en algún centro comercial o quizás alguna oficina municipal, pero… ¿una clínica? En fin…


Desde las 11 de la noche del día anterior se apostaron los fanáticos del fútbol a esperar su ticket para los juegos del 5 de julio en doble tanda: Colombia vs. EEUU y Paraguay vs. Argentina; así como también para el encuentro de cuartos de final a celebrarse el día 8 de julio.

Tuvimos oportunidad de conversar con la gente en la cola y todo el mundo estaba tranquilo, a pesar de las largas horas que tenían esperando en una fila que le daba vuelta a la cuadra.
Al parecer, la emoción de ver un encuentro deportivo internacional pudo más que el sueño y el cansancio. Aplauso a los valientes.


Sin embargo, como a las 9: 30 am (hora en la que entrevistamos a la gente de la cola) todavía no se había empezado a vender ni una sola entrada y los integrantes de la fila ya estaban comenzando a protestar.

Se hicieron una, dos, tres colas, una masa indefinida de individuos sudorosos y llenos de lagañas, gritando en la puerta de la clínica. No pasó de un pequeño caos, resuelto rápidamente por la Guardia Nacional con una presencia imponente, aderezada con FAL y todo (¿hacía falta?).


Aquí les dejo algunas impresiones de los fanáticos barquisimetanos:

Mi reino por una bombona de gas!!!

Ya mi mamá lo había advertido hace rato… «Se va a acabar la segunda bombona de gas y no hemos encontrado por ninguna parte, nos vamos a quedar sin cocina».
Y todos respondíamos «Sí, mamáaa, ajá, mamáaaaa».

No nos habíamos dado cuenta realmente de la gravedad del asunto hasta que salimos a buscar gas doméstico con formalidad, todo esto, moviéndonos lo más rápido posible, evitando a toda costa la hora cero, es decir, antes de que se terminara el segundo cilindro.
Como en una misión secreta, salimos mis hermanos y yo (de lo más obedientes, vale decir) a buscar una preciada bombona en todos los sitios conocidos de Cabudare y Barquisimeto, pero la gente siempre nos respondía «¿Gas? Nooooo, hija, eso hace tiempo que no se ve por aquí. De todos modos, pregunte en la esquina a ver qué le dicen…»
Siempre volvíamos a casa cabizbajos y derrotados.
Y la voz seguía retumbando por toda la casa: «Se va a acabar el gas, se los estoy diciendo…»

Hoy llegó el momento que todos temíamos.
Mi señora madre, monta la olla del café en la hornilla y cuando se dispone a prenderla… !pega el grito! «Coño, yo sabía, se acabó el gas!!!»
De más está decir que salimos todos con nuestro uniforme de campaña, con las botas puestas, sin otro objetivo entre ceja y ceja que conseguir un cilindro de gas a toda costa.
«Y si no vienen con gas, no sé donde irán a dormir hoy, que se los dije jhjhgjhgjhddhdh… que buscaran con tiempo… jhhghghg .. hasta cuando… jhkhduyiejkerjhkyrueyrkjh…»

Primera zona-objetivo: El centro de Barquisimeto.
Lo primero que notamos es que generalmente las bombonas de gas se venden en bodegas y casitas humildes, así que hoy visitamos varias. Nos hicimos amigos de Doña Eulalia, Juancho, María Mercé, Mamá Dolores, Yoldan Jesús y Yuleidys de la Caridad, todos dueños o familiares de estos pintorescos sitios que en temporadas de abundancia venden gas, pero que hoy nos miraban como si preguntáramos por la piedra filosofal.
Bombonas encontradas: cero.

Segunda zona-objetivo: Cabudare (again)
Luego de intentar en distintas bodeguitas también, decidimos hacer el recorrido de las licorerías. Si uno se pone a pensar, es un poco raro asociar licores con gas doméstico, pero en fin, este país es así.
Fuimos a «Bigote Blanco», «Mi segunda casa», «La friita» y otros antros más que no quiero recordar.
Nos invitaron varias cervezas, una sangría, nos ofrecieron hielo y hasta Cheese Tris.
Optamos sólo por un refresco, gracias.
A todas estas, ya estaba haciendo calor y el hambre comenzaba a acechar.
Nuestra madre seguía mandando mensajes a los celulares: «Qué pasó? Ya quiero empezar a hacer el almuerzo y nada que llegan. Si no consiguen gas, traen un pollo en brasa»
Bombonas encontradas: cero.

Tercera zona-objetivo: El Manzano (poblado cercano a Barquisimeto, situado en las montañas)
No sé por qué me pareció de repente (quizás fue una luz que mandó Dios) que en un sitio tan alejado como El Manzano a lo mejor podía encontrarse una señora anciana que tenía una mina de oro en gas y ni siquiera se había dado cuenta… era quizás una ilusión pero nada perdíamos con intentar.
Subiendo y subiendo por la montaña, íbamos preguntando como desesperados «Señora, ¿usted no sabe dónde podemos conseguir gas?? tenemos hambre y estamos cansados, sólo una bombona de gas nos devolvería la sonrisa…»
La gente se reía, no entiendo por qué.
Al final, luego de subir, bajar, cruzar a la derecha, luego a la izquierda, pasar un perro con tres patas que está en la esquina y llegar a una calle ciega, nos encontramos con un portón rojo, bóveda dorada a nuestros ojos, puesto que allí se encontraba nuestro tesoro: el famoso gas.

«Sí, ahí la señora Marlenita tiene varias bombonas, ajá, síiii…» nos dice un nativo manzanero.
«Y no nos pueden vender dos, ¿por favor? es que estamos cansados, tenemos hambre.. bla, bla…»
«Ay, hija, no puedo, es que ya son las 12 y media… véngase como a las 3, que es cuando abrimos otra vez».
«Pero, amigo, disculpe, nosotros venimos de Cabudare, ¿no podemos hacer una excepción?»
«No, la señora Marlenita se pone brava, mejor véngase más tarde, como a las 3».

Ni modo. Fracasados pero con la llama de la esperanza aún viva, regresamos a nuestro hogar, no sin antes comprar dos pollos en brasa y ponerlos en las manos de nuestra hambrienta madre.
Puntualísimos a las 2 y 45 de la tarde estábamos mi hermano y yo al pie del portón rojo donde se nos había prometido el botín.
Cuando finalmente tuvimos ese par de bombonas en nuestro poder, nos volvió el color al rostro y como dije anteriomente, la sonrisa.

Tuvimos pensamientos corruptos también, no crean… «Epa, esta gente como que no sabe que hay escasez de gas.. ¿Y si compramos varias bombonas y las vendemos en Barquisimeto a 50 mil bolos? Hacemos unos realitos!!!»
Pero al final desistimos porque nos pareció tomar ventaja de la desesperación de la gente (ñaca, ñaca).

De vuelta a casa OTRA VEZ (sin contar que hoy no trabajé casi nada), recordé que justamente hoy se estaba desarrollando la Cumbre Energética de Sudamérica en la Isla de Margarita, cuyo principal punto de discusión es la integración de la Organización de Países Productores y Exportadores de Gas de Suramérica- OPPEGASUR.
Me llama poderosamente la atención que se señale a Venezuela como uno de los países con mayor producción y exportación de gas natural, lo cual en teoría nos debe hacer sentir muy orgullosos.
Sin embargo, me hubiese gustado enviar un video de mi odisea de hoy y preguntarle al presidente Chávez por qué carajo si somos tan grandes productores de gas, no consigo yo una piche bombona en toda la ciudad.
No entiendo.

Blogueros Locales: cofradía de egos rumberos

Sí, yo también lo leí.
Así como también leí varias opiniones destrozando a Carla Candia Casado por este reportaje.
Es verdad que hay algunas cosas escritas por ella que nunca debieron salir. Al menos no en un PRIMER artículo sobre los blogs, porque la primera impresión que dimos todos fue exactamente la que titula este post: una cofradía de egos rumberos.
Sin embargo, me cuesta creer que lo publicado hoy en Todo en Domingo sea única y exclusivamente el resultado de la «mente perversa e ignorante» de Candia Casado.
Me van a disculpar, compañeros blogueros, pero me parece que hay también allí unas citas de los entrevistados que nos proyectan como cabezas huecas, inflados de amor propio.

Por ejemplo:

«Más que ego, esto no produce más nada», dice el chef Tomás Fernández (…)


Disculpa, Tomás… ¿no produce más nada?
¿No produce una comunidad unida por buenas causas como la de Awacate?
¿No representa una vía de comunicación alternativa para quienes quieran dar su opinión?
¿No es una forma de hablar de cine, arte, países, música, política, GASTRONOMÍA?
¿No es una forma de conexión importante para los venezolanos en el exterior con su país?
¿No es también una forma de expresión libre, sin censura, accesible y de alcance internacional?
No me jodas.


Otra perla:

«Todos estamos en esto por la misma razón, para ser reconocidos», dice Hugo Londoño. Por eso una ausencia de comentarios puede significar que los textos publicados no gozan de aceptación.


Cierto que la falta de comentarios puede preocupar. Pero eso no quiere decir que los textos no sean buenos o que no se «aprueben». Muchas veces leemos un texto y nos parece excelente pero no comentamos y ya.
Por cierto… ¿estamos en esto para ser reconocidos?
Yo pensaba que era por una necesidad de expresión que teníamos todos. Siempre he creído que nos unía el ARDOR de publicar algo que teníamos que decir, no de algo que teníamos que escuchar a toda costa: «Ay qué bien lo haces…»

«Cuando la comunidad empieza a crecer queda a la cabeza una gente, que fuimos los primeros, y el resto se pica», dice.


La periodista habla del Lado Oscuro, Los Mismos de Siempre y un montón de detalles internos de la blogósfera que, según entendí, fueron mencionados en una especie de compresión absurda por parte de Candia Casado sobre algunos comentarios que hizo Huguito, sin darle realmente la interpretación adecuada.
Pero, Hugo… ¿para qué hablar de los conflictos de pandilla de la blogósfera en El Nacional, si algunos ni siquiera SIENDO BLOGUEROS los entendemos? ¿Qué sentido tenía?

También se mencionaron los momentos de tensión de la Mamita Bloguera y la lista negra de To2blogs. Eso sí, con el aire de quien logró colarse en las oficinas de la CIA y ahora sabe todos los secretos ocultos: desde quien le cocina a Bush hasta quién mató a Kennedy.
¡Qué ganas de reseñar chismes, Carla!

¿Qué pasó con Yasuri? Sigo insistiendo en que es un caso impresionante de cómo puede la blogósfera imponer la pauta y adelantarse al mundo real.
¿Por qué el artículo no habló de las matrices de opinión y discusiones inteligentes que se forman en blogs como Explikme, Enigmas Express, Periodismo de Paz?
¿Por qué no se mencionó a The Devil’s Excrement, uno de los blogs más leídos en la comunidad internacional?
¿Por qué no mencionó que ahora los medios tradicionales venezolanos están adoptando el blog como herramienta de información y les han reservado una sección especial?
¿Por qué no puede ver que un blog puede servir para acercar pueblos y culturas como lo hace One at All Project?

Como romántica incurable, debo decir que lo más bonito de todo el artículo fue la historia de Infélix y Nacarid, lo que quizás salvó la patria bloguera. Por lo menos servimos pa’ algo más que rumbear y vernos en el espejo.
De resto, felicidades a Khabiria por lo bella que salió en la foto, a Cereza por sus historias atrevidas (aunque no sé qué impacto habrá tenido en los lectores ver el nombre de David Cogecuca) y a FaZSur por la publicidad millonaria que consiguió.


A mí me emocionó mucho ver a la blogósfera reseñada en Todo en Domingo, pero la poca profundidad, la chismografía y el «fashion» con que se trató el tema dejó mucho que desear.
En realidad fue como una foto de celular: estamos ahí, pero no nos vemos bien.

Otros dijeron:

Reportaje de Blogueros Venezolanos – Huguito
La Blogósfera da para más – Kareta
Eso pasa por estar pidiendo peras al HORNO – Alex
Tradutore, traditore (o como los periodistas tergiversan tus palabras) – Maléfica
Me arrecha – María Caraota