Nuestro primer encuentro..

Suena la brisa… y la playa afuera…
El mar me ofrece calma y al mismo tiempo me hace sentir sensual… deseada.
Es de noche y la luna llena que me regalaste ayer sigue mirándome e invitándome a tomarla como quiero que tú me tomes a mí….
Yo llevo un vestido blanco de algodón que me roza suavemente la piel.
No llevo ropa interior porque quiero que me descubras desnuda cuando empieces a acercarte. No has llegado aún pero tu presencia es infinita.
Tu olor está presente en mi cuerpo desde que te conocí y tu imagen da vueltas en mi cabeza cada segundo.
Estás aquí cuando imagino tus manos en mi cuerpo y tus labios en mi cuello.
Eres tan intenso! Inmersa en mis pensamientos, dejo de escuchar a mi alrededor. Y es irónico que abras la puerta y yo siga aún deseando que llegues, aún pensando en besarte con delicadeza en cuanto estés frente a mí… sigo imaginándote…

En la oleada de sensaciones que te recuerdan, me sorprenden tus manos…
Mi cuerpo se extraña de recibir caricias que no esperaban tan pronto… pero se calma, de alguna extraña manera, reconoce tu calor y la suavidad de tus dedos.

Estás aquí. Estoy feliz de tenerte cerca, pero no volteo a verte. Tu respiración en mi oído es la música más deliciosa que quiero escuchar…

Estoy de espaldas a ti, pero sé perfectamente que eres tú quien me hace sentir escalofríos por todo el cuerpo. Tus manos empiezan a explorarme, se funden con mi vestido blanco en una caricia fuerte que me transmite tus ganas.
Yo también te deseo, también quiero tocarte con fuerza y hacerte sentir que me muero por tenerte dentro de mi.

Besas mi cuello, mi espalda… incluso bajas un poquito más para seguir besando y más aún, mordiendo… tu deseo se vuelve animal…Y el mío también.
Siento que mi falda sube con tus manos y que tu boca comienza a mojar mi piel… no puedo más.
Giro mi cuerpo hacia ti, mostrando que mi humedad ha empezado a invitarte…

Comienzo a quitarte la ropa y veo que tu pecho es fuerte y tus brazos grandes… como para darme un abrazo inmenso y acogedor.
Hueles a hombre. Delicioso aroma que me va abriendo los sentidos…
Mis olores femeninos también te invaden y sientes que la fruta que has deseado todo el día, está servida para ti.

Me tomas en tus brazos y delicadamente me llevas a la cama… y allí recuerdas que te pedí que me besaras de abajo hacia arriba.
Mis pies tiemblan al sentir tus besos, cada uno de mis dedos recibe a tu boca como en una fiesta.
Toda la sensualidad que he guardado para ti se despierta y deja escapar un leve gemido cuando siento que tu lengua recorre mis piernas, que tu saliva cae sobre mis muslos y sigue subiendo.
Tus pequeños mordiscos me hacen sobresaltarme y desearte más… Mi vestido ya no existe, no sé en qué momento desapareció… lo cierto es que subiendo con malicia, llegas al sitio que he querido ofrecerte desde hace tanto tiempo…

Finalmente, pasa… mis piernas se abren para ti porque quieren sentir tu boca y tú quieres sentir que te he dado permiso de entrar en un sitio prohibido.
Tu lengua llega… húmeda, suave, hábil… y yo no puedo pensar. No tengo que hacerlo, sentir es lo único que logro hacer.

Vas tocando con tu lengua cada parte de mi vulva… sientes las formas irregulares de mis labios y en un intento por darme aún más placer… subes un poquito más para conocer mi clítoris…
Te he dicho antes que es mi punto clave para el orgasmo… así que hoy estás dispuesto a comprobarlo. Comienzas a lamer suavemente para ir explorando… pero mis ganas no se contienen. Con el primer contacto ya me arrancas un grito…

Sonríes al verme tan vulnerable, tan expuesta… y sigues avanzando… ahora quieres tomar mi clítoris con tus labios y chupar mi esencia…
Cierras los ojos y continúas disfrutando realmente de hacerme sentir tanto.
Sigues y sigues… tomando sorbos de mi excitación y haciéndome gritar como nunca…
Juegas a volverme loca con tu lengua y tus labios… hasta que sientes que mi cuerpo se estremece y se pone rígido… que un temblor comienza a nacer desde mis entrañas y que una explosión se adueña de mí, con un rostro que mezcla dolor y placer al mismo tiempo…
Mi orgasmo es tuyo. Es mi regalo para ti…

Mi sudor se hace presente, mis fluidos están corriendo por toda la cama…
Quiero hacerte sentir el mismo placer, quiero tenerte en mi boca y hacerte gritar en el más bello clímax..

Recuéstate… y cierra los ojos. Mis manos se encuentran con tu pene, fuerte, erecto, listo para disfrutar y ser disfrutado.
Tus jugos lo hacen resbaloso y esa sensación me encanta. Quiero beber de esa humedad y así sentirte mío…

Mi lengua lo encuentra finalmente y tu cuerpo exhala un suspiro de delicia.Estoy deleitándome con tus formas, tu olor y tu reacción…
Mi boca lo quiere todo para ella… y yo quiero abrazarte con mis labios y chuparte hasta que estalles de placer…
Tu cuerpo empieza a moverse, como queriendo entrar y salir… como adelantándose a lo que vendrá más tarde y yo me muevo a tu ritmo porque me siento en armonía contigo y tus ganas de sentir…

Cuando creo que casi estás llegando a la cúspide me detienes, tomas con suavidad mi rostro y me susurras «Quiero entrar… quiero entrar ya…»

Yo te doy un beso profundo, un beso donde nuestras bocas se entienden perfectamente y se expresan la pasión que hemos acumulado todo este tiempo…
Un beso fuerte, intenso, un beso de amor desmedido que hemos querido obsequiarnos desde el principio…

Ha llegado el momento… Acostada en la cama, me dispongo por fin a recibirte…
Tus manos separan mis piernas para abrirse paso hacia la gloria que ambos queremos.
Y así, como el hecho más hermoso de la Naturaleza, como el acto de fusión sublime entre hombre y mujer… me penetras.
Nuestras carnes se han unido… yo siento que me llenas toda, que nuestros cuerpos fueron hechos para encontrarse de esta manera tan perfecta.
Y con el calor y la excitación de sentirnos unidos, comenzamos a bailar un suave vaivén de amor.
Despacio… la sensación es demasiado fuerte… mis ojos se cierran y siento que tu piel está ardiendo…
Me pides más, te pido más. Me dices que te encanta estar en mí, yo digo que me encanta tenerte adentro…
Nuestras ganas van creciendo… mis caderas se mueven en círculos, nuestro ritmo aumenta… nuestras pieles piden más lujuria…
Ambos gritamos de placer, estamos nadando en una marea de sensaciones que nos absorbe todo el cuerpo… un remolino que nos envuelve a los dos y nos va a hacer explotar en cualquier momento.
Yo grito, tú gritas, siento en tu voz cortada que se acerca tu punto máximo y quiero estar atenta para verte…

Tus movimientos se salen de control, estás llegando…
Hasta que tus párpados se aprietan y tu cara se tensa, tu cuerpo se detiene para sentir con todas sus fuerzas tu divina eyaculación…
Es tu orgasmo… tu regalo para mí…

Permanecemos abrazados porque tanto calor no se pierde fácilmente y porque queremos estar el uno en el otro para siempre. Me besas y te beso. Me repites que me quieres…
Y yo, aún sin poder responder, te vuelvo a abrazar con ilusión, sintiendo que no quiero dejarte ir nunca.

Somos el uno para el otro y finalmente nos hemos encontrado…

24 comentarios en “Nuestro primer encuentro..

  1. CARAMBA!!! BELLAS Y HERMOSAS PALABRAS DE UN RECUERDO QUE MARCO LA VIDA DE UNA MUJER, EL PRIMER ENCUENTRO CON LA PASION, EL SEXO, Y LAS GANAS DE SENTIRSE AMAD@, ADMIRAD@ Y DESCUBIERT@ SIEMPRE ES BUENO RECORDARLO… SER Y ESTAR ES LO QUE CUENTA… ES VIVIR A PLENITUD…

    MARAVILLOSA NARRATIVA!! BESOS CON TODA MI DIVINIDAD!!

  2. Uffff… simplemente sin palabras!!!!….
    EXCELENTE POST… no se si fruto de una experiencia, no se si fruto de un deseo, pero sea como sea, creo que ha inspirado a todos los que lo hemos leido.
    Un abrazo querida Andre.

  3. Excelente, que mas puedo decir!

    Por cierto hace mucho tiempo tiempo cuando mi vida era otra, mucho antes de las tantas responsabilidades, cuando cosas como soñar, componer, cantar, escribir, ilusionarse, apasionarse, entregarse, llorar y explotar eran parte de mi mundo, escribí esto que quiero compartir.

    «Se encontró sorprendido en un extasis de felicidad, cerró los ojos y en fracciones de segundo volvió a abrirlos, pensó que soñaba y dudaba de que aquellos fuese cierto. ¡Si! Quizas él soñaba, pero lo que soñaba no se encontraba lejos de lo que en realidad estaba viviendo. Fué o sigue siendo, quizas fué – pensaba repetidas veces – , pero en su corazón aun ardía aquello que al recordar, vivía como si fuese realidad como si fuese hoy; sin embargo de lo que si podía estar seguro era de que aquello volvía a sentirlo igual o quizas con mayor intensidad, más aun al extrañarlo y anhelarlo de nuevo.

    No sabía que sucedía … no lograba dar explicación a tanta fantasía; el ruido de fondo era parte de su ignorancia en medio de aquel bullicio que le rodeaba, las conversaciones cotidianas se convertían en sonidos con los cuales vacilaba de una manera mecánica, pero su atención estaba centrada en otro sitio. Con su mirada en el vació, perdida en el espacio y sin ningún centro u objetivo de atención, divagaba y se transportaba a aquella calida habitación. No recuerda los detalles del ambiente, solo la gran felicidad que le regocijaba, al mismo tiempo que una nostalgia castigadora le encendía los deseos de verla, de estar otra vez con ella; deseaba volverla a tocar sin ser malinterpretado y sentir la suavidad de su piel, reir con ella, expresarlé ternura y al mismo tiempo pasión con una inocente caricia que como siempre terminaría por desencadenar la más ardiente lujuria. En él se entremezclaba el amor y el deseo, la pasión y el sentimiento iban fusionados dentro de sí; ella era todo para él, era como ese toque de libertad del cual no existen inhibiciones entre dos seres que se aman, donde no existe vergüenza ni pudor que les impidiese experimentar cada día más algo nuevo y sonreír de ello como niños traviesos.

    Estaban los dos allí, deseándose y casi comiéndose como si fuesen dos fieras salvajes; era como un rito en el cual ya no existía control ni mayor placer que no fuese lo que cada uno quiere hacer sentir al otro. Sin egoísmos ni toques posesivos que dieran pie a utilizarse como objetos sexuales cada uno solo deseaba satisfacer al otro, donde entre caricias, gemidos de placer, frases insinuantes bajo un calido aliento, besos apasionados y un sin fin de nuevas experiencias ambos buscaban excitarse hasta colmar los deseos y explotar como una caldera que rebasa los limites. No dejaban de existir los juegos, las sonrisas, las miradas tiernas y confesiones de sentimientos en ciertos momentos de calma. El recuerdo de esa mirada llena de ternura cuando ella se encontraba firme de frente a él, formando parte de sí uno al otro en una sola carne, inmóviles y manteniendo una distancia rostro a rostro suficiente como para encontrarse atrapado bajo esa miradas lánguidas, él acariciando sus cabellos y ambos mirándose como infantes bajo un amor platónico. Sin él saberlo ese fue el momento en el que ella por primera vez en tanto tiempo sintió deseos de llorar más no sabiendo que sensación le hacía sentir así; quizás alegría, felicidad, nostalgia o una confusión de sentimientos que la ahogaban en algo que la hacía sentir tan bien que no podría describirlo.»

  4. Excelente, que mas puedo decir!

    Por cierto hace mucho tiempo tiempo cuando mi vida era otra, mucho antes de las tantas responsabilidades, cuando cosas como soñar, componer, cantar, escribir, ilusionarse, apasionarse, entregarse, llorar y explotar eran parte de mi mundo, escribí esto que quiero compartir.

    «Se encontró sorprendido en un extasis de felicidad, cerró los ojos y en fracciones de segundo volvió a abrirlos, pensó que soñaba y dudaba de que aquellos fuese cierto. ¡Si! Quizas él soñaba, pero lo que soñaba no se encontraba lejos de lo que en realidad estaba viviendo. Fué o sigue siendo, quizas fué – pensaba repetidas veces – , pero en su corazón aun ardía aquello que al recordar, vivía como si fuese realidad como si fuese hoy; sin embargo de lo que si podía estar seguro era de que aquello volvía a sentirlo igual o quizas con mayor intensidad, más aun al extrañarlo y anhelarlo de nuevo.

    No sabía que sucedía … no lograba dar explicación a tanta fantasía; el ruido de fondo era parte de su ignorancia en medio de aquel bullicio que le rodeaba, las conversaciones cotidianas se convertían en sonidos con los cuales vacilaba de una manera mecánica, pero su atención estaba centrada en otro sitio. Con su mirada en el vació, perdida en el espacio y sin ningún centro u objetivo de atención, divagaba y se transportaba a aquella calida habitación. No recuerda los detalles del ambiente, solo la gran felicidad que le regocijaba, al mismo tiempo que una nostalgia castigadora le encendía los deseos de verla, de estar otra vez con ella; deseaba volverla a tocar sin ser malinterpretado y sentir la suavidad de su piel, reir con ella, expresarlé ternura y al mismo tiempo pasión con una inocente caricia que como siempre terminaría por desencadenar la más ardiente lujuria. En él se entremezclaba el amor y el deseo, la pasión y el sentimiento iban fusionados dentro de sí; ella era todo para él, era como ese toque de libertad del cual no existen inhibiciones entre dos seres que se aman, donde no existe vergüenza ni pudor que les impidiese experimentar cada día más algo nuevo y sonreír de ello como niños traviesos.

    Estaban los dos allí, deseándose y casi comiéndose como si fuesen dos fieras salvajes; era como un rito en el cual ya no existía control ni mayor placer que no fuese lo que cada uno quiere hacer sentir al otro. Sin egoísmos ni toques posesivos que dieran pie a utilizarse como objetos sexuales cada uno solo deseaba satisfacer al otro, donde entre caricias, gemidos de placer, frases insinuantes bajo un calido aliento, besos apasionados y un sin fin de nuevas experiencias ambos buscaban excitarse hasta colmar los deseos y explotar como una caldera que rebasa los limites. No dejaban de existir los juegos, las sonrisas, las miradas tiernas y confesiones de sentimientos en ciertos momentos de calma. El recuerdo de esa mirada llena de ternura cuando ella se encontraba firme de frente a él, formando parte de sí uno al otro en una sola carne, inmóviles y manteniendo una distancia rostro a rostro suficiente como para encontrarse atrapado bajo esa miradas lánguidas, él acariciando sus cabellos y ambos mirándose como infantes bajo un amor platónico. Sin él saberlo ese fue el momento en el que ella por primera vez en tanto tiempo sintió deseos de llorar más no sabiendo que sensación le hacía sentir así; quizás alegría, felicidad, nostalgia o una confusión de sentimientos que la ahogaban en algo que la hacía sentir tan bien que no podría describirlo.»

  5. Juan,
    Tus palabras me han conmovido. De hecho, tu narrativa me resulta extrañamente familiar…
    Esa cercanía tan íntima siempre parece un regalo del cielo y si hay alguien que la sienta con la misma intensidad que tú… no la dejes ir.
    Gracias por tu comment.

  6. Gracias por responder Andreina, y saludos a todos los que participen en los comentarios de este interesante blog. A pesar de las mil cosas del día a día, he tomado ratos de mi tiempo para ir leyendo las cosas que escribes, y realmente mantengo que son muy interesantes, y más allá de eso transparentan parte de tu ser.

    No he tenido tiempo para crear mi propio blog y mucho menos para mantenerlo; disculpa que de algún modo haya tomado espacio del tuyo para compartir ese fragmento de texto. Alguna vez monte una página Web (al menos eso parecía), que prefiero no citar hasta que pueda hacer algo mejor.

    Espero que establezcamos contacto en otra oportunidad.

    Saludos

  7. Andreina, este relato es muy elegante y bien hecho…Te felicito porque escribes bien y a la vez, pones a suspirar a cualquier persona por el fondo que el texto rezuma..No dejes de escribir sobre el erotismo, tienes gran talento…Desde Caracas

  8. ooo PUES QUE MAS,,, VALLA ESTO SI ES DE UFFF MIEDO PERO DEL BUENO ES BONITO ABR TENIDO UNA SENSACION ASI , EN MI OPINIOS CUALQUIER PAREJA NORMAL LO TENDRIA SI ESTOS FUESEN ENTREGADOS ALO QUE RELATAS SERVIRIA COMO UNA GUIA HEEEE ESTA BUENISIMO
    ESTE ES MI CORREO QUIERO TENER AMIGAS DE OTROS PAISES mi nobre Jose Luis haaa me encanta que una mujer sea apasionada aca tenemos un ejemplo WOOOOWWWWW
    polodenso@hotmail.com

  9. andreina, ya quisiera poder escribir con tan » aparente» facilidad tantas sensaciones, te felicito!!! desde q empece a leer imposible parar queria saber el final!!!! eso es buena señal. exitos y mas exitos

Replica a Marifé Cancelar la respuesta