Enamorada de una foto vieja

Hoy me he dado cuenta de que no estoy soñando con lo que «podría ser», sino con aquello que fue hace años y nunca más será…
No eres ni la sombra de aquel caballero andante que venía a enamorarme con sonatas, lamento decir. Ya no eres el hombre que me hacía suspirar y que me hizo olvidarme de mí misma para seguirle sin reparos.
Ahora, él existe sólo en mi memoria.
No sólo yo te perdí… tú también te perdiste a tí mismo.
Mi inmensa nostalgia me pone hierro en los pasos al caminar, no lo niego, pero hoy más que nunca mi decisión de seguir adelante se mantiene firme.
Soy incapaz de botar nuestra vieja foto, pero créeme que la quité del borde del espejo y la puse en la caja de cartón que dice «En proceso de olvido».
Fin del cuento.

7 comentarios en “Enamorada de una foto vieja

  1. De allí o de una revista Atalaya.
    Pero volviendo, porque el post es serio. No creo que el olvido tampoco sea bueno. Me parece hasta cruel.
    Mejor que quede como memoria, como recuerdo, como espacio al cual volver de visita y no conseguirlo en ruinas o borrado. Pero un espacio aparte, que no influya en tu hoy.
    ¿Qué hago yo mentiéndome en este peo?

    Ah, que me llamó la atención lo de la sombra de lo que fue. ¿Y si te enteras de la luz de lo que eres?

  2. iirrrrtaaa le salio baúl del olvido.. como que se porto mal? bue… Luis Carlos tiene razón es como cruel borrarlo hasta de la memoria… , ese es un castigo romano.. cuando algún alto funcionario cometía una falta grave borraban su nombre de toda aquella inscripción donde apareciese… ósea borrado en la historia y en la memoria…., saludos andreinita pero con muchos besos…

  3. Gracias por sus comments, amigos!!

    Periodista: Nunca he dejado de ser luz… y bueno, tampoco es que «nunca más» me voy a acordar del tipo, sólo que de momento es mejor cortar de raíz y después veremos si regresar a recordar hace bien…
    Como dijo Pedro Castillo «Tal vez mañana el corazón se alivie, tal vez mañana quiera ser tu amigo… pero esta noche parece que mañana está muy lejos».
    Dios, hablando con canciones otra veeeeeeeeeeeeeeeeeezzz!
    Cursi hasta los tuétanos!

    Saludos a todos!

  4. Andreina no considero que sea cursi hablar con canciones. En realidad en muchas frases podemos encontrar pequeños espejos de nuestra vida.

    Quien no se ha visto en la letras de Pedro Castillo, recordando sus primeros tiempos en el desaparecido Aditus: “aun veo tu retrato en la pared, no se como fue a parar allí… y en tus ojos bailaban tus miradas con las mías mientras observo la fotografía”, o en «La Ultima carta»: «y es que no se como pasó.. que de las manos, se fue nuestro amor».

    O como dicen nuestro amigo Ilan, «los amores que se tienen en la vida, nunca se olvidan»

    Confieso que aun me he atrevido a botar viejas cartas y fotos del cajón del olvido, a pesar que algunos recuerdos casi cumplen una década.

Deja un comentario